El primer “Gallico” del siglo XXI fue para un cineasta enamorado de Pamplona, Antonio José Ruiz. Acompañado por su mujer María Luisa Echarri, sus hijos Ana, Silvia y Joaquín y sus nietos, además de la Alcaldesa de la Ciudad y el Presidente del Gobierno Foral, apenas pudo articular palabra cuando se le hizo entrega del “Gallico de Oro”.

El Presidente de NAPARDI señaló que al igual que ocurrió cuando se le entregó el “Gallico” a José Joaquín Arazuri, también ahora se premia una labor que deja un legado para los jóvenes pamploneses. “Sé que a Antonio le agrada saber que Arazuri estará disfrutando desde el cielo viendo que se le entrega el “Gallico” a un amigo entrañable”.

Comentó Astráin: “Además, hay que reconocer a Antonio su personalidad, su porte afable y cariñoso, el entusiasmo con el que habla de Pamplona y con el que le dedica muchas horas de trabajo en silencio”.

Por primera vez en un evento de estos se bailó por el dantzari Patxi Laborda, un “aurresku” en honor al homenajeado, con lo que se completaba más el círculo de actos que requiere un premio como el del “Gallico”.

Por su parte Yolanda Barcina añadió que “era un honor entregar el diploma de NAPARDI a un pamplonés de pro que está haciendo que los más jóvenes podamos conocer nuestra ciudad”.

La Sociedad gastronómica premió también a los gaiteros de Estella, los hermanos Montero.

En declaración a la prensa, Antonio José Ruiz dijo: “Se sienten muchas cosas. Es algo muy íntimo, muy profundo, en el que se junta la vieja Pamplona y la moderna, mis abuelos, mis padres, el agradecimiento a todo el mundo que ha girado a mi alrededor desde que nací. Y quiero decir una cosa, que no merezco esto, es demasiado para mí. Por eso quiero daros las gracias a todos, absolutamente a todos, porque yo sólo he intentado recoger en imágenes parte de nuestra ciudad”.